LIDERAZGO EMPRESARIAL: NIVEL DE ESTRÉS

Gestiona tu estrés en el trabajo: 

Márcate unas simples pautas

Hablemos sobre cómo manejar el estrés en el ámbito laboral. El estrés se ha vuelto una constante en la vida cotidiana de las personas, pudiendo desencadenar sentimientos de frustración, irritabilidad, ira, disminución de la autoconfianza y depresión. Frente al estrés, la mayoría de las personas reacciona con una respuesta de lucha o huida, optando por enfrentar la amenaza o evitarla. Además, el estrés conlleva cambios físicos: aumenta la frecuencia cardíaca, los músculos se tensionan, la respiración se acelera y se experimenta sudoración. El cerebro libera adrenalina, activa el sistema liberando glucosa y ácidos grasos, intensifica los sentidos y, para conservar recursos, suprime el sistema inmunológico. En consecuencia, los efectos suelen ser perjudiciales.

Los entornos laborales de alta tensión a menudo enfrentan altas tasas de rotación de personal, ausencias prolongadas por enfermedad, retrasos en el rendimiento, baja moral, toma de decisiones deficientes, quejas de los clientes, entre otras problemáticas.

  1. Come Bien e Hidrátate: Opta por alimentos frescos y no grasosos. Mantén una dieta equilibrada y bebe mucha agua. Una buena alimentación es fundamental para mantener tu energía y concentración.
  2. Planifica Descansos Regulares: Tomar descansos breves durante el día, alejándote de tu escritorio o estación de trabajo, te ayudará a recargar energías y ser más productivo. Sal para caminar si puedes para aclarar tu mente.
  3. Divide y Prioriza Tareas: Divide los proyectos en pasos más pequeños y establece prioridades. Esto te permitirá manejar mejor tu carga laboral y reducir el estrés.
  4. Delega Responsabilidades: No tienes que hacerlo todo tú mismo. Delegar tareas a tus colegas no solo te aliviará, sino que también fomentará su desarrollo y te permitirá concentrarte en lo que mejor sabes hacer.
  5. Busca el Humor en la Situación: El humor apropiado puede ser una excelente herramienta para aliviar el estrés. Cuando el ambiente se vuelve demasiado serio, encuentra una manera adecuada de alegrar el ánimo de todos.
  6. No Intentes Controlar lo Incontrolable: Enfócate en las cosas que sí puedes controlar, como tu reacción ante los problemas. No te estreses por el comportamiento de los demás, en lugar de eso, concéntrate en cómo puedes mejorar tu respuesta y utilizar los recursos que la organización te ofrece para protegerte.

Implementar estos consejos puede no solo reducir tu estrés, sino también mejorar tu rendimiento y satisfacción laboral. ¡Empieza hoy mismo y siente la diferencia.

Gestionar el estrés no tiene por qué ser una batalla constante. Con estos consejos prácticos, puedes encontrar formas efectivas de mantener la calma y la productividad en el trabajo.

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