
LA RAZÓN
En España, la salud mental se ha convertido en un tema de creciente preocupación. Según las últimas estadísticas, uno de cada cuatro españoles recurre a somníferos, antidepresivos o ansiolíticos, lo que refleja una alta dependencia de estos tratamientos para manejar problemas mentales.
Además, el 34% de la población admite tener problemas de salud mental. De este grupo, el 17% sufre de depresión, ubicándose entre las tasas más altas de Europa, mientras que otro 16% padece ansiedad. Estos números subrayan la urgencia de abordar la salud mentalcon estrategias efectivas y accesibles para todos.
Es esencial fomentar una mayor conciencia y comprensión sobre las condiciones de salud mental, y promover el acceso a tratamientos adecuados que no dependan exclusivamente de medicamentos. Crear un diálogo abierto y eliminar el estigma asociado puede ser el primer paso hacia una mejor salud mental colectiva.
ESTRÉS MODERNO: EL TIGRE INVISIBLE

En el siglo XXI, aunque vivimos en un mundo lleno de comodidades y seguridad, nuestro cerebro a menudo reacciona como si estuviéramos frente a un tigre de Bengala. Este fenómeno, conocido como «Secuestro del Hipocampo», es una respuesta a situaciones cotidianas de estrés que nos enfrentan a un dilema: atacar, bloquear o huir.
Cuando estamos bajo estrés, nuestro cuerpo libera sustancias químicas como la adrenalina, noradrenalina y cortisol desde las glándulas suprarrenales, inundando nuestro sistema. Aunque ya no enfrentamos depredadores en la selva, estas reacciones persisten en situaciones modernas como el trabajo, las discusiones o problemas de salud.
Las consecuencias físicas de este estrés crónico son evidentes: dolores de cabeza, agotamiento, problemas digestivos, insomnio y cambios en el apetito, entre otros. Este estado constante de alerta impacta no solo nuestra salud física, sino también mental, afectando nuestra memoria y capacidad de concentración.
EL ESTRÉS: AMIGO O ENEMIGO

El estrés es un fenómeno con el que todos nos encontramos en diferentes momentos de nuestras vidas. Sin embargo, no todo el estrés es igual. Existen dos formas muy distintas: el eustrés y el distrés.
El eustrés es el tipo de estrés que puede ser beneficioso. Este es el estrés que sentimos antes de un examen o una competición. Nos mantiene alerta y listos para reaccionar de manera rápida y efectiva. Es un estrés controlable y de corta duración que, en el fondo, nos ayuda a enfrentar desafíos.
Por otro lado, el distrés es el enemigo silencioso. Es el tipo de estrés que persiste en el tiempo y puede tener efectos negativos en nuestra salud. Imagina tu cuerpo como un castillo. Mientras estás bajo tensión constante, tu cuerpo está luchando contra ese invasor invisible. Sin embargo, cuando finalmente te relajas, el castillo queda vulnerable y el «caballo de Troya» del estrés entra, afectando tu salud de manera significativa. Los efectos pueden ser devastadores, desde un infarto, ictus, caída del cabello, hasta una desmielinización, (perdida parte de la mielina de un axón) como la que experimenté, dejándome temporalmente sin poder mover las piernas por un estrés que perduro más de seis meses, y cuando me fui de vacaciones en ese mes de agosto al tercer día me levanté sin poder mover las piernas y tuve que ir de urgencias al hospital del cual no salí hasta quince días después.
Es fundamental reconocer cuando el estrés se está convirtiendo en distrés y tomar medidas para proteger nuestro «castillo». La vida es un delicado equilibrio entre enfrentar desafíos y cuidar nuestra salud mental y física. Mantente alerta y cuida de ti mismo.
MANEJO DEL ESTRÉS DIARIO

El estrés es un fenómeno que comienza con nuestra percepción de la realidad. No existe objetivamente, sino que lo creamos a través de nuestros procesos mentales. Este fenómeno se puede describir como una balanza entre resistencia y cargas.
Las cargas son esas «piedras» que cargamos en nuestra mochila diaria: problemas laborales, sociales, familiares, y existenciales. Día a día, estas cargas pueden aumentar, causando un estrés significativo. Esta «mochila» se vuelve más pesada, y al no manejarla adecuadamente, pueden surgir síntomas físicos como dolores de cabeza, malestar general, problemas intestinales, jaquecas y problemas cardíacos.
Para aliviar este estrés, es crucial adoptar prácticas como la meditación, el ejercicio y el deporte, que nos ayudan a aliviar la carga y mantener el equilibrio mental y físico. Al integrar estas soluciones en nuestra rutina diaria, podemos prevenir que el estrés se convierta en un problema de salud más grave.
ESTÁ EN TUS MANOS

Todos tenemos la capacidad de superar el estrés y la depresión. Desde CoachSports te ofrecemos estrategias y herramientas para afrontar estos desafíos mentales para vivir una vida más plena y alegre:
- Ejercicio Regular: Mantener un estilo de vida activo no solo mejora tu salud física, sino que también puede elevar tu estado de ánimo y reducir el estrés. Encuentra una actividad que disfrutes, ya sea correr, nadar o practicar yoga, y conviértela en un hábito.
- Practicar Meditación: Dedica unos minutos al día para meditar. Esta práctica te ayudará a encontrar calma y claridad en medio del caos diario. Existen aplicaciones y guías en línea que pueden facilitarte el inicio.
- Sumérgete en la Lectura: Perderse en las páginas de un buen libro es una excelente manera de escapar del estrés diario. Busca géneros que te apasionen y permite que tu mente descanse y se recargue.
- Disfruta de la Naturaleza: Un paseo al aire libre puede ser revitalizante. La conexión con la naturaleza ofrece una perspectiva fresca y refrescante para la mente. Aprovecha el poder curativo del entorno natural en tus momentos de descanso.
- Busca Apoyo Profesional: Si sientes que necesitas ayuda adicional, no dudes en acudir a expertos en salud mental. Ellos pueden proporcionarte el apoyo y las herramientas necesarias para superar los momentos difíciles.
Recuerda, en tus manos está la solución para superar los momentos difíciles. ¡Ánimo!
Francisco Díaz
Máster en Psicología Deportiva
Coach de Liderazgo Emocional
Coach Estados Emocionales